Cole Patrocinio de María: febrero 2012

Cuando un AMIGO (MARIO) se va... algo se muere en el alma,
cuando un AMIGO se va..

ALGO SE MUERE EN EL ALMA...
CUANDO UN AMIGO (MARIO) SE VA...

No queremos quedarnos con las lágrimas, ni con la tristeza, nos quedamos con la infinidad de momentos felices que hemos tenido la suerte de compartir contigo. Recreos, comidas, juegos, travesuras, estudios, trabajos, excursiones, cumpleaños, algunas regañinas, el día de tu Primera Comunión, fiestas de fin de curso, entrega de notas, viajes (ese último viaje a Tarragona y Barcelona, que no olvidaremos nunca ¡qué suerte el que hayas ido!). Dicen que nadie muere del todo, mientras sus seres queridos, familiares y amigos, te mantienen en sus recuerdos. Y nosotros no te olvidamos, ni te olvidaremos MARIO.

En tu memoria
Hoy 20 de febrero de 2012, con tu familia y todo el colegio Patrocinio de María, profesores, compañeros de clase, padres de alumnos y amigos hemos asistido en la Parroquia de Santa María del Cervellón a una misa en tu memoria, una ceremonia muy emotiva, en tu honor, como nos adelantaba Sor Petra, la directora del colegio, antes de que empezara la misa.

La lectura la ha hecho tu profesora y muchas veces tutora Mari Carmen (que también te acompañó en el viaje de fin de ciclo a Tarragona y Barcelona, junto a otra profesora Lola y tus compañeros de clase de toda la vida). Las peticiones, han corrido a cargo de tres compañeros tuyos también (que han pedido especialmente a Dios por tus padres, para que no les duela tanto estar sin ti

).

Al finalizar la misa otros dos compañeros te han dedicado unas bonitas palabras, que nos han "roto" un poco a todos por dentro y por fuera. Estamos seguros que tu, allá donde estás ahora, las habrás escuchado también. Hemos querido recogerlas en este blog, con el permiso de María Jesús, tu madre, para que no se olviden y para que todo el que quiera pueda acceder a ellas o conservarlas. Dos compañeros tuyos, Denis y Mónica, las han leído y más tarde nos han facilitado esta bonita carta de despedida, cuando se la hemos pedido. Sabemos que tu madre también quiere guardarla.

De tus amigos... que te quieren

Denis:

"Hoy estamos aquí toda tu familia, amigos y profesores para recordarte a ti, Mario...

Con esta carta, queríamos decirte que siempre te vamos a recordar con esa sonrisa, con la que siempre trasmitías felicidad.

Que nuestros días no serán iguales si tú no estás. Pero lo mejor son todos los momentos que hemos pasado contigo, como en todas esas clases en las que nos cantabas tu repertorio de Omega, Julito Maraña o esas tardes en las canchas donde eras el mejor portero que podía haber.

También cuando a la salida siempre estaba tu madre esperándote y te despedías de todos nosotros con esa frase de "Venga chavales, cuidaros."

...Cuando estábamos todos en clase y oíamos esas palabras tan peculiares que siempre decías.

Nunca olvidaremos esos días en Barcelona, donde siempre querías hacerte una foto en cada lugar que visitábamos. Hemos de reconocer que todos te envidiábamos, porque nadie posaba tan bien como tú. Y cómo olvidar aquellas exposiciones en las que, con tus nervios, no parabas de reir para intentar disimularlo.

Mónica:

Eras un chico alegre, risueño y que siempre sabía disfrutar al máximo de la vida y, por eso, ahora nos toca a nosotros disfrutar por ti.

Estuviste más de dos años luchando por vivir en paz y demostrarte que tenías ganas de seguir adelante con todos nosotros. Fuiste muy valiente.

Las personas grandes, se despiden a lo grande, y que sepas que toda tu familia y amigos estaban ahí cuando te fuiste.

Nos hubiera encantado verte jugar al fútbol con la camiseta que te compramos por tu cumpleaños, sabemos que te habría encantado.

Con todo esto, te queremos decir que no es más grande quien más ocupa, sino el que más vacío deja cuando se va. A veces, es inevitable lamentarse, pero no hay que llorar porque te hayas ido, sino sonreir por haberte conocido.

Siempre con nosotros, Mario.

Firmado:

TUS AMIGOS, QUE TE QUIEREN

Por último...
Tus padres te han cuidado y han hecho todo lo que han podido por tí. Allá donde estés... te pedimos que ahora seas tu el que veles por tus padres y hermano. Este último sabemos que será el mejor bálsamo para ellos. Iván es ya alguién por quien volver a ilusionarse de nuevo, volver a vivir, volver a interesarse por sus estudios, por el futuro, ocuparse de todo... alguién por quién volver a sonreir.

Mario nos vamos a permitir utilizar tus palabras al despedirte de tus amigos cada día: "Venga chavales, cuidaros." Creemos que ahora también se las dedicas a todos. Y ahora te vamos a pedir algo muy especial a ti, para tus padres y hermano: "Venga Mario, cuídalos tu ahora desde arriba." Seguro que ya lo estás haciendo...